Fracasar no es caer, sino negarse a levantarse, cuenta un antiguo proverbio que es el reflejo de vida de Yareli Acevedo Mendoza, alumna del CCH Vallejo, quien el año pasado triunfó en el Campeonato Panamericano Juvenil celebrado en Bolivia. Sus metas son claras, representar a la UNAM, enfundar el uniforme nacional y estar en unos Juegos Olímpicos.

En su niñez Yareli tuvo contacto común con bicicletas, era un gusto como el de casi cualquier niño, pero el presenciar una carrera de ciclismo cambió su vida, algo dentro de ella se encendió. Tras confesar su gusto por la disciplina su padre le armó una bicicleta para su disfrute, pero ella quería más por lo que también pidió competir y así fue.

En su primera competencia, tuvo una experiencia que al día de hoy le sirve como motivación: “Faltaba poco para la meta, me resbalé y caí, pero en lugar de lamentarlo, me levanté, seguí y gané la competencia. Desde entonces me enamoré más de este deporte”, relató la condecorada mejor estudiante-deportista del 2018 por la UNAM.

Desde ese momento las competencias se acumularon y los premios también, disputó varios torneos de federación y Olimpiada Nacional donde los resultados fueron producto de su entrenamiento y pasión por el ciclismo. Sus padres alimentaron su entusiasmo por la disciplina y por la UNAM, hoy representa al país y a la Universidad con el escudo dorado en el pecho.

“Mis papás me han inculcado el amor por estos colores, me llena de orgullo portar sus uniformes en una competencia, ahora imagina lo que siento al ser también alumna de la institución. Se han acercado otras asociaciones para invitarme a competir por ellos pero mi respuesta siempre es negativa”, contó Yareli.

Su desarrollo deportivo ha hecho que sus metas también evolucionen, hace dos años brillaba en torneos regionales y hoy se plantea representar a toda una nación en una justa Olímpica. El uniforme de selección nacional dejó de ser un sueño para convertirse en realidad, como fue en el Campeonato Panamericano Juvenil de Bolivia, el año pasado. 

El camino no fue sencillo pues para asistir tuvo que ubicarse dentro de las mejores a nivel nacional a lo largo de la primera mitad del 2018. Pero sus tres medallas de bronce en el Nacional Juvenil de ese año, no solo le bastaron para mejorar su actuación del 2017, también le permitieron hacer realidad el sueño de ser seleccionada nacional y lograr un oro, dos platas y un bronce en la competencia celebrada en la provincia de Cochabamba del país sudamericano.

“Sin duda será un año que no olvidaré, me traje tres medallas de la olimpiada, fui a un panamericano, no salí del top tres a nivel nacional. Desde que tomé la bicicleta por primera vez, jamás pasó por mi mente vivir este momento. He logrado mucho debido al deporte, pero aún no llega mi límite”, concluyó la ciclista que se entrena para cumplir con sus metas orgullosamente UNAM.