Candelaria Chávez
César Balleza Tapia y Mónica Elizabeth Galicia Esperón, del equipo representativo de natación de la UNAM, se adjudicaron el primer lugar del Maratón de Aguas Abiertas 100 por ciento Cañón de cinco kilómetros, que se celebró en el río Grijalva del Cañón del Sumidero.
El evento fue organizado por el Club Orcas de Chiapas, con el aval de la Federación Mexicana de Natación y la Asociación de Natación del Estado de Chiapas. El cruce se realizó en un solo recorrido teniendo como punto de partida el lugar denominado La Huella –dentro del Parque Nacional Cañón del Sumidero– y como meta el Parque Ecoturístico del mismo Cañón. Se compitió en las categorías infantil, juvenil, master y profesional, varonil y femenil.
César subió al podio, en la categoría master varonil, al cronometrar 1 hora, 2 minutos; 11 segundos, en tanto que Mónica Elizabeth, en la femenil, lo hizo en 1 hora, 8 minutos y 6 segundos, también el cuarto mejor tiempo del maratón.
César Balleza tiene 21 años y estudia el cuarto año de la carrera de Ingeniería Petrolera en la Facultad de Ingeniería; Mónica Elizabeth Galicia cuenta con 24, y es alumna del octavo semestre de la carrera de Pedagogía, de la Facultad de Filosofía y Letras. Ambos pertenecen al equipo representativo de natación que comanda el profesor Raúl Porta Contreras.
En la competencia también estuvieron presentes, representando a la UNAM, los hermanos Baltazar y Javier Morales Trejo, así como el legendario nadador de aguas abiertas de deporte adaptado Don Pedro Guerrero Trejo, quien, aunque no llegó en primer sitio, arrancó los aplausos y admiración de los todos los competidores y público presente al concluir la prueba.
Baltasar Morales concluyó en tercer lugar, en la misma categoría que César Balleza, con un crono de 1 hora, 11 minutos y 31 segundos. Es egresado de la Facultad de Contaduría y Administración, en tanto que su hermano Javier, terminó en cuarto sitio, él estudia el cuarto semestre de la carrera de Ingeniería Civil. Ambos son alumnos del profesor Porta.
Para César Balleza esta experiencia no es nueva. “He competido en diferentes lugares del país como el Maratón de Aguas Abiertas de la laguna de Tapalpa, Jaliso, donde obtuve el noveno lugar; también, en Manzanillo, Colima, gané el segundo sitio en la travesía por la bahía; asimismo, en el Maratón Guadalupe, de Acapulco Guerrero, me colé al quinto. En el Maratón 5 kilómetros de la Acuática Nelson Vargas, obtuve el segundo, pero mi mayor acierto es este, del Cañón del Sumidero”, señaló.
Mónica práctica la natación desde los tres años y desde los 11 ha representado a la UNAM, primero como miembro del equipo de nado sincronizado, posteriormente, en Olimpiadas Juveniles –de 1994 a 1996–. Colocándose dentro de los primeros 10 lugares. Ha participado en dos emisiones del Maratón Guadalupano, en Acapulco; estuvo a punto de cruzar el lago de Tequesquitengo, pero la presión mental fue tan fuerte que tuvo que retirarse. Asimismo, formó parte del selectivo Centroamericano de natación.
Tanto Mónica como César señalaron que todo nadador que compita en aguas abiertas, debe tener dominio y concentración de si mismo para alcanzar el objetivo. “En el momento de la competencia, tu mente se olvida de todo, lo único que tienes firme es llegar a la meta en el menor tiempo posible. Te olvidas de los obstáculos externos que pudieran interrumpir la carrera como me paso esta vez, al sentir las ramas de los árboles con los pies, o como en este caso en Chiapas, sentir que te puede salir un cocodrilo o algún otro animal”, enfatizó Mónica.
Baltasar Morales argumentó que “a pesar de que ya no estudio en la Universidad, siempre habrá algo que me una a ella, sobre todo el deporte. Trabaje mucho junto a mis compañeros para quedar entre los tres mejores tiempos, creo que lo conseguí a pesar de que, por mi trabajo, algunas veces no puedo entrenar como ellos”, puntualizó.
Los nadadores entrenan de dos a tres horas de lunes a sábado, bajo las órdenes de Raúl Porta, en la Alberca Olímpica Universitaria. Lo hacen en diferentes horarios debido a los compromisos académicos y laborales que tienen. Al respecto, tanto César como Mónica opinaron: “es tan poco el tiempo que dedicamos a entrenar que quisiéramos estar todo el día dentro del agua”.
Mención aparte merece Don Pedrito, como todos los nadadores lo nombran, en las instalaciones de la Alberca: aunque es un deportista discapacitado, siempre intenta dar el máximo en cada competencia. A sus más de 70 años, ha recorrido los ríos, bahías y mares de toda la República Mexicana como Manzanillo, Acapulco, Mazatlán, Nayarit, Sinaloa y el extranjero.
“El año pasado representé a México en las playas de Ecuador y fui nombrado discapacitado de oro. Una vez más le demuestro a la juventud que todo se puede lograr y que el deporte, sea cual sea, beneficia y llena de salud”, comento el veterano nadador.
El siguiente compromiso para los nadadores azul y oro, será el Maratón de Aguas Abiertas de Cancún, Quintana Roo, que se realizará en agosto y el Maratón Aguas Abiertas del Cañón del Sumidero, en octubre.
México DF, 13/04/2008
