El fuego de la Olimpiada Nacional 2010 arde ya en el pebetero del nuevo velódromo de Guadalajara

La UNAM, entre las 35 delegaciones deportivas que desfilaron en la inauguración oficial de las competencias

Emiliano Alvarado
Fotos: Jacob V. Zavaleta

 

Guadalajara, Jal. En nombre de los más de 400 atletas de la delegación felina que viajaron o viajarán en los próximos días a Jalisco, un pequeño contingente auriazul desfiló en el Velódromo Panamericano del CODE Paradero, en Guadalajara, durante la inauguración oficial de la Olimpiada Nacional 2010, encabezada por el Presidente de la República, Felipe Calderón.

Además del Jefe del Ejecutivo, el presidium estuvo ocupado por el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio; Bernardo de la Garza, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), y el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, entre otras autoridades.

Luego de los honores al lábaro patrio dio inicio el desfile de las 35 delegaciones de toda la República a ritmo de música electrónica, que hizo parar de sus asientos a algunos en la tribuna, estallando en júbilo al ver al contingente jalisciense.

Acto seguido, al compás de “Guadalajara” y del son de “La Negra”, el tradicional traje de gala que lucen los charros, al igual que el colorido vestuario jalisciense de las bellas bailarinas, se hicieron presentes para zapatear sobre la tarima, acompañados por avezados expertos en charrería quienes fascinaron al público con las distintas suertes ejecutadas con la soga.

El folclore dio paso a varios mensajes de las autoridades del presidium. En su turno, Felipe Calderón destacó el gran esfuerzo que requieren los atletas para participar en esta justa tan importante en el deporte nacional. Además, insistió en que todos son un ejemplo de disciplina, dedicación, perseverancia y trabajo en equipo, lo cual les facilitará representar a su delegación con la mayor dignidad. También se refirió a la reciente muerte del clavadista Joaquín Capilla, el mayor medallista olímpico mexicano de todos los tiempos, a quien puso como ejemplo para todos los participantes.

Tras la declaratoria inaugural, se procedió a izar la bandera oficial de esta 15 edición de la Olimpiada Nacional, que tiene como metas la competitividad, la honestidad y el compañerismo. A continuación vino el encendido del pebetero. Así, Rodrigo Martínez, corriendo; Sofía Torres, en patines; y José Alfredo Aguirre, en bici, dieron cada uno una vuelta a la pista del velódromo con la antorcha encendida, para finalizar con el encendido del pebetero a través de tres mechas que surcaron la cubierta del gigantesco domo, incendiando también el fervor de los atletas al ver cómo se iluminaba el escenario.

Para el cierre, después de realizarse el juramento de atletas y jueces, a cargo de Ruth Castillo y Daniel Antonio, respectivamente, bailarines ataviados con pants de las distintas delegaciones participantes sorprendieron a todos al correr hacia el centro del escenario, contagiando al público de su ímpetu, fuerza y energía. A ellos se sumaron las mascotas oficiales de los Juegos Panamericanos de 2011: Leo, Gabo y Vich, quienes ya no se detuvieron hasta que el público asistente en las tribunas comenzó a dirigirse a las puertas de salida.

Guadalajara, Jal., 13/05/2010

Más noticias