Tanto el judo como el karate son disciplinas que tuvieron su origen en Japón y, en su calidad de artes marciales, basan sus principios tanto en la autodisciplina como en el respeto por uno mismo y los demás. Proporcionan también los elementos necesarios para aprender a concentrarse y tener autoconfianza, así como para trabajar la coordinación y potencia, además de la flexibilidad del cuerpo.

Ambos integran los deportes orientales con alto grado de rápidos reflejos y total control del cuerpo, usados también como defensa personal.

Estas dos disciplinas forman parte de las más de 40 que se practican actualmente en la UNAM, y desde hace más de cinco años sus representantes han colocado a esta Casa de Estudios en lo más alto del podio tanto dentro como fuera del país.

Este 2010 no está siendo la excepción gracias a las destacadas actuaciones de la tricampeona universitaria Elsa Zamarripa Hernández, en el judo, y Alonso Canek Roldan González, en el karate en la Universiada Nacional.

Los dos estudiantes unamitas, ella en la carrera de Derecho y él en Arquitectura, tuvieron siempre presente los valores universitarios, que aunados a la filosofía del deporte que cada uno practica por su lado, se tradujeron en el oro que se colgaron al cuello en las competencias de Chihuahua, demostrando una vez más el poderío y orgullo auriazul.

Ellos entrenan diariamente en el Ex Reposo de Atletas de Ciudad Universitaria, el karateca bajo el mando de los profesores, y otrora campeones nacionales e internacionales universitarios Magdalena Correa y Juan Carlos Álvarez, en tanto que la judoka lo hace con Hilario Ávila, que en su momento, como estudiante deportista, vanaglorió los colores de la UNAM y ahora lo sigue haciendo como entrenador.

Diferentes técnicas

Aunque los dos son deportes procedentes de Japón con la característica en común de la lucha cuerpo a cuerpo, se diferencian en la técnica. Mientras el karate emplea golpes de puño y patadas (sin restringir su repertorio sólo a ellos), en el judo se derriba al enemigo con técnica de pierna, cadera, brazo y sacrificio, a la vez que se ejecutan las inmovilizaciones, estrangulación y palancas al codo.

Tan certero es este deporte que si el judoka aplica un ipon a su oponente, automáticamente gana la competencia en segundos, he aquí donde radica la diferencia. La futura abogada y Premio Puma 2009, Elsa Zamarripa, ha conseguido sus triunfos de esta manera, lo que la hace una judoka muy dominante en su división

Por su parte, Alonso Canek Roldán además ostenta el segundo lugar de la Copa Norteamérica de Karate que se llevó a cabo en Zihuatanejo, Guerrero, a principios de año. Del mismo modo se vislumbra como posible promesa para participar en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez, Puerto Rico, y se perfila como el máximo representante de la causa auriazul para asistir al Mundial de Karate, en la ciudad de Podgorica, Montenegro, otrora República de Yugoslavia.

Población

Actualmente, en el karate se atiende una demanda promedio de 400 alumnos mensualmente, en los niveles de principiantes, intermedios y avanzados, totalmente universitarios, de los cuales se desprende un 99 % del nivel superior. Los entrenamientos se realizan en el Ex Reposo de Atletas de las 6:00 a las 20:00 horas.

En cuanto a las cifras que aporta el judo, éstas igualan al karate en cuanto a la atención de alumnos mensuales, de los cuales un 60 % son universitarios de nivel superior y el resto se divide entre el medio superior y externos.

Se manejan las ramas varonil y femenil en los diferentes pesos, que van desde los 44 kilogramos hasta más de 78, divididos en las categorías infantiles, juveniles y mayores.

Actualmente la plantilla de profesoras se encuentra conformada por Agustín Jesús Buendía, presidente de la Asociación de Judo de la UNAM; Julio Sosa, Marcial Álvarez, Cristian Cabrera e Hilario Ávila.

Destacados deportistas

Como medallistas han destacado recientemente David Abad, oro en la Olimpiada Nacional 2010, de Guadalajara, Jalisco, e igualmente Andrea Poo Castrejón, quien se agenció en la misma justa el bronce.

En la Universiada Nacional, que culminó recientemente en Chihuahua, destacaron Silvia González y Dafne Castañeda, quienes se agenciaron las preseas doradas, siendo ésta última también poseedora del tercer lugar de los Juegos Centroamericanos Escolares de 2007, en Puerto Rico.

Asimismo, la horda auriazul estuvo representada en los Juegos Olímpicos de Atlanta, Estados Unidos, en 2006, por Ricardo Acuña, quien se trajo consigo el noveno lugar. Asimismo, en Juegos Centroamericanos y del Caribe 2006 sobresalieron Aidé Ibáñez y la reciente campeona de universiada Silvia González, con un noveno sitio, ambas.

En esa misma justa deportiva, la propia Zamarripa se trajo el bronce, en la modalidad de “katas” (formas). En tanto que en parejas, Edgar Álvarez y Jaime Martínez se ubicaron en quinto. El judo también aportó a la causa nacional a Moisés Buendía, quien ahora se encuentra apoyando como entrenador.

Por el lado del karate, Roberto Hernández García fue tercer lugar mundial en 1990 en el torneo celebrado en la Ciudad de México, y segundo lugar mundial estudiantil, en 1986, en la ciudad de Kobe, Japón.

La propia profesora Magdalena Correa fue primer lugar panamericano en 1995 e igualmente campeona panamericana por equipos, en 1999, en Cuba. Asimismo, segundo lugar mundial, en 1996, en Puebla, México.

Otro destacado karateca lo fue Miguel Ángel Hernández García, quien retuvo el campeonato nacional de 1990 a 1992. También quien defendió los colores auriazules  entre 1989 y 1990 fue José del Río Pacheco, quien fuera campeón nacional estudiantil y formó parte de la selección mexicana de la especialidad.

Compromiso

Así una vez más queda sustentado que la UNAM no sólo es un nicho de buenos estudiantes e investigadores, que hacen de ella una institución de calidad académica reconocida mundialmente, sino también de excelentes estudiantes-deportistas que se esfuerzan día con día para ser los mejores y además poner siempre en alto el nombre de su Alma Mater.

Quienes se interesen por practicar alguna de las dos disciplinas en las instalaciones de Ciudad Universitaria deben estar convencidos primero de que son deportes claramente de contacto, de lucha cuerpo a cuerpo, donde las lesiones se hacen presentes tanto en los entrenamientos como en los torneos o competencias.

En segundo lugar, deben estar conscientes del compromiso que adquieren desde el momento en que se someten a un reglamento e indicaciones de los entrenadores, quienes ya tienen un alto conocimiento y camino recorrido para llegar hasta donde están.

Finalmente, saber que representar a una institución como la UNAM es para sentirse orgullos y dignos de ella, de tal suerte que deberán defender sus colores donde quiera que se presenten para llevar su nombre hacia lo más alto posible.