A sus 70 años de edad, Pedro Guerrero Trejo, nadador auriazul de deporte adaptado, acaba de agenciarse el segundo lugar nacional de la Primera Travesía Acuática de Aguas Abiertas Ingeniero Carlos Orozco Santillán. Y es que el tritón auriazul finalizó en una hora con 50 minutos el recorrido de cuatro kilómetros que inició en la playa de Barra de Navidad y culminó en la de Melaque, ambas en Jalisco.

La travesía reunió a más de 200 competidores, tanto nacionales como extranjeros, y desde el inicio de la misma don Pedrito se ubicó siempre en los primeros lugares, peleando palmo a palmo incluso con nadadores mas jóvenes que él, pues la competencia abrió categorías que iban desde los 15 hasta los 70 años.

Guerrero Trejo llegó en segundo sitio y como sucede cada vez que acude a alguna competencia, recibió los aplausos y elogios de sus adversarios, así como de todos los presentes, quienes quedaron admirados por su temple y ejemplo de vida. Recibió también un reconocimiento especial por ser el único participante que compitió en la categoría de más de 70 años.

No es sorpresa que don Pedro compita con gente más joven, pues para él representa un reto a cumplir: “La mayoría de los competidores siempre son muy jóvenes y no discapacitados, por lo que siempre me pregunto ¿qué hago aquí? Y cuál es mi sorpresa cuando al final muchos de los competidores no llegan o se rinden. Yo llego, aunque sea en último lugar, aquí es donde se observa la diferencia”, enfatiza seguro de sí mismo.

Ejemplo de vida

Por capítulos como el anterior es que don Pedro fue invitado a participar en la exposición fotográfica Frente al Límite, exhibida primero en la capital mexicana y luego en Guadalajara, Jalisco, donde aparecen imágenes de algunos de los mejores exponentes de deportes extremos en sus facetas más riesgosas e impresionantes.

Clavados adrenalínicos, skates, motocross, downhill, kitesurf, enduro, ala delta, kayak y BMX son algunas de las disciplinas que escenifican las icónicas imágenes de la muestra, trabajo que narra visualmente lo que significa la pasión por un reto, la magia de congelar imágenes y el lado humano de los atletas.

Los organizadores y creadores de la exposición, Marcos Ferro y Mauricio Ramos, no dudaron en fotografiar a don Pedro, a quien conocieron en una de sus tantas competencias, donde vieron en el nadador puma el ejemplo claro de lo que buscan reflejar en su exposición.

“No soy el deportista que quisiera ser, por la edad y mi condición física, pero aún así, soy un campeón de la vida”, finalizó don Pedro, quien se enfrenta al deambular cotidiano con ilusión y sin complejos.